Dolor en la ATM y bruxismo
La ATM o articulación temporomandibular se ubica justo debajo de las orejas, y nos permite que la mandíbula se mueva suavemente cada vez que comamos o hablamos. Desafortunadamente, al igual que otras articulaciones del cuerpo, a veces pueden desarrollar problemas debido a la tensión o a una lesión, lo que puede conducir a un trastorno de la ATM, la musculatura masticatoria y las estructuras asociadas. Esto puede causar una amplia variedad de síntomas que van desde el dolor persistente de la mandíbula hasta las migrañas crónicas.
Las causas de la patología de la ATM pueden ser por múltiples factores, pero los más comunes tienden a ser el estrés, las lesiones en las articulaciones y las maloclusiones severas.
El bruxismo es el término con el que se conoce el rechinamiento o apretamiento de dientes, un hábito cada vez más frecuente debido al estrés, que puede generar alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM) y causar con dolor.
Generalmente ocurre durante el sueño, apareciendo como consecuencia desgastes dentarios de forma irreversible.
Síntomas disfunción mandibular
Los signos y síntomas que nos pueden hacer sospechar que padecemos una alteración de la ATM son los siguientes:
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Dificultad y/o dolor al abrir la boca (como bostezar)
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Reducción de la apertura bucal.
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Ruidos o chasquidos al abrir, cerrar o masticar.
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Dificultad y/o dolor al masticar y al hablar.
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Dolor de oídos o alrededor de ellos.
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Frecuencia de cefaleas, dolor de cuello o de dientes.
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Dolores crónicos, sin fundamento, en cervicales y espalda.
Tratamiento del dolor articular
El tratamiento a seguir dependerá de la patología de cada caso, pero normalmente se soluciona con el uso de una férula de descarga y/o de fisioterapia. El tratamiento puede incluir:
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Férula de descarga. Es un aparato de resina que nos ponemos todas las noches y que cambiará la posición de la mandíbula a una posición más relajada. También ayudará a frenar el desgaste de los dientes producidos por el rechinamiento inconsciente. Click para ver más
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Tratamiento farmacológico (antiinflamatorios y relajantes musculares).
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Tratamiento ortodóntico.
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Tallado selectivo de los dientes para devolver una oclusión sin interferencias.
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Fisioterapia temporomandibular.
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Cirugía ortognática. En estados avanzados de patología articular cuando no se ha podido solucionar con tratamientos más conservadores.
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Tratamiento psicológico o psiquiátrico (tratamiento del estrés).
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